La terapia de aceptación y compromiso, es una terapia que se engloba en lo que es la terapia cognitivo-conductual, está considerada una terapia de 3a generación dentro de la terapia cognitivo-conductual; es decir, que es relativamente reciente.
En la TAC no se enfoca en cambiar el contenido del pensamiento, ni en esforzarse en tener pensamientos positivos, ni en analizar la racionalidad o irracionalidad de los pensamientos, ni tampoco en evitar tenerlos; sino que se enfoca en cambiar la relación problemática que se ha creado en relación a los pensamientos; se enfoca en cambiar el significado que uno le da a los pensamientos intrusivos.
Pero para enteder su correctamente el enfoque terapéutico de la TAC, primero es necesario saber que por falta de comprensión, todos crecemos asumiendo, que uno y sus pensamientos son una misma cosa, o que los pensamientos forman parte de uno mismo; es decir, que hay una especie de unión conceptual entre identidad y pensamiento. Esto se produce porque de pequeños, aprendemos a responder la pregunta de ¿quien soy? a través de los pensamientos. Por defecto, son los pensamientos lo que a uno le dice quién es, cómo es, cuál es su personalidad, sus valores, sus principios, su valía como persona, etcétera. Es decir, son los pensamientos, los que ordenan todo el contenido mental de una persona; o digamos todo su mundo interior.
En definitiva, los pensamientos, son los que para uno definen toda su realidad mental, y eso hace que por defecto, todos crezcamos asumiendo que hay una unidad entre identidad y pensamiento. Todo esto es lo que trata de cambiar en primer lugar la TAC, lo que hace es intenta llevar al paciente a entender, que él no es sus pensamientos, que él no es responsable de los pensamientos primarios.
Le lleva a interiorizar que los pensamientos son solo historias, que aprecen en la mente, que normalmente esas historias no son ciertas, y que es posible aprender a verlas desde fuera, siendo un observador de los pensamientos. Porque si uno es capaz de observar sus pensamientos, eso implica necesariamente que los pensamientos y él son dos cosas distintas. En realidad uno es la conciencia que observa esos pensamientos, del mismo modo que un espectador sentado en la butaca de un cine es el espectador de la historia que se está proyectando en la pantalla.
El paciente aprende también que los pensamientos son por definición irracionales e incontrolables, que uno no es responsable o culpable de sus pensamientos, y sobre todo, que los pensamientos no te definen como persona. Uno no es mala persona por sus pensamientos, los pensamientos intrusivos no dicen nada de ti como persona, no definen tus principios, tu moralidad, ni siquiera tu valor como persona. Tus pensamientos te pueden estar todo el diciendo que eres un idiota, pero eso no te convierte en idiota.
Tu pensamiento te puede estar todo el día diciendo que eres feo, pero eso no te convierte en feo. Un pensamiento es solo una historia mental sin importancia, y interiorizar esto te da una enorme libertad personal.
Ya he dicho en muchas ocasiones, que los pensamientos no tienen ningun poder, sino que es la persona la que le confiere a sus pensamientos, todo el poder que esos pensamientos ejercen sobre la persona. Si un pensamiento te tortura, es porque tú le has dado el poder de torturarte, por el hecho de creer las cosas que ese pensamiento te dice y por hacerte responsable de ese pensamiento.
Ahora que ya sabes qué es lo que persigue la TAC voy a profundizar en las herramientas o técnicas concretas que se usan en ella. Una de ellas son las metáforas, que son metáforas en forma de historias, que consiguen que el paciente sea capaz de ver, de comprender, de convencerse, de que existe una visión, o una comprensión del problema y de su realidad mental; totalmente distinta a la que tiene hasta ese momento. Y las metáforas acercan a la persona a esa comprensión que permite reducir o eliminar esa relación problemática que hay entre la persona y algunos de sus pensamientos.
Se trata de que la persona pueda cambiar el significado que le da a sus pensamientos y al problema del TOC en su conjunto, que adquiera una flexibilidad cognitiva que le permita ver las cosas de otro modo, de otro punto de vista. Esto consigue que uno deje de ser víctima de sus propios pensamientos, que deje de creer las cosas que sus pensamientos le cuentan, que deje desentirse responsable y culpable por la natrualeza perturbadora de sus pensamientos; lo que conduce a la persona a una progresiva mejoría.
También se usan técnicas como el mindfulness, que es algo así como aprender a centrar la atención en el instante presente; puesto que el hecho de estar pensando en el futuro, suele facilitar la aparición de pensamientos acerca de amenazas y peligros asociados a posibles situaciones futuras; y porque tener la mente en el pasado favorece pensamientos de rencor, lamento, resentimiento; y precisamente todo este tipo de pensamientos negativos y emociones negativas, es lo que hay que evitar.
Y eso en el caso concreto de la TAC se consigue llevando al paciente a estar la mayor parte de tiempo posible con su atención centrada en el instante presente, en el aquí y el ahora, lo que sea que esté haciendo en un momento determinado. Tener los 5 sentidos en lo que sea que uno hace a lo largo del día, consigue reducir la presencia de pensamientos negativos, de pensamientos intrusivos, y también de emociones negativas y ansiedad.
Y por supuesto, también tiene un parte puramente cognitiva, en la que el psicólogo lleva al paciente a comprender sus sesgos cognitivos, sus creencias incorrectas, y sus interpretaciones incorrectas, y que le lleva; junto a las metáforas, a ser capaz de comprender el TOC de un modo totalmente distinto, el cual consigue reducir la ansiedad y el sufrimiento emocional que este genera en la persona.
De este modo, uno consigue cada vez una mayor flexibilidad psicológica en relación a su forma de percibir, interpretar y concebir su realidad mental, y el problema del TOC.
Si yo en estos momentos, pudiese poner todo mi conocimiento, mi comprensión sobre el TOC en un usb y fuese posible llevarlo al pasado y volcar toda esa información en mi yo de los 20 años, y de repente adquiriese toda la información que tengo ahora sobre el TOC, mi TOC en ese momento terminaría para siempre. Pero en aquél entonces, no era capaz de entender el problema del TOC del mismo modo que lo entiendo ahora. Fue necesario recorrer un largo camino de lecturas de libros, foros, de ver vídeos, de ir a psicólogos, de probar terapias, y en definitiva, adquisición de información, de flexibilidad psicológica, y de comprensión acerca de mi realidad mental.
La Terapia de Aceptación y Compromiso, ha demostrado ser eficaz en un porcentaje significativo de casos, tanto por sí misma como combinada con otros enfoques terapéuticos; y también dio resulados postivos en cuanto a la reducción de emociones negativas como la depresión y la culpa. Un problema que he encontrado a la hora de determinar el porcenaje de éxito de la terapia, es que hay muchas formas de aplicarla, a veces se aplica con medicación y a veces sin medicación, a veces sola y a veces en combinación de otras terapias; y todo eso, hace que sea muy complicado poder determinar un porcentaje de éxito terapéutico puesto que este se ve afectado por todos estos factores que acabo de comentar.
Un aspecto sumamente positivo, es que no hay prácticamente abandono de la terapia, o si lo hay tiene causas ajenas al procedimiento mismo, como por ejemplo, cuestiones económicas. Es decir, la gente no la abandona porque sea una terapia que implica un sufrimiento emocional, como sí sucede con la TEPR en la que uno debe enfrentarse a elevados niveles de ansiedad. En la TAC no sucede eso, no hay un sufrimiento emocional asociado a las distintas herramientas terapéuticas de las que consta la terapia.
En cuanto a la combinación con otras terapias, los resultados más positivos se profujeron cuando se combinó con TEPR. Algunos psicólogos, combinan las dos terapias; otros establecen una separación temporal entre las dos terapias, como hacer primero TEPR y después TAC; aunque también en algunos casos se realiza al revés.
Mi opinión personal, es que es más interesante hacer primero TAC y luego TEPR muy especialmente en aquellos casos en los que la ansiedad es más intensa. Por qué? Porque la TAC permite reducir en parte la ansiedad y la angustia asociada a la aparición de pensamientos intrusivos, lo que disminuye las probabilidades de que la persona abandone la TEPR.
En defitiva, es una técnica eficaz para el tratamiento del TOC, a mí personalmente es lo que más me ayudó de entro todas las terapias y tratamientos que probé; y es algo que no únicamente te va a ayudar respecto al TOC, sino respecto a la ansiedad en general, también es muy recomendable para personas que tienen fobia social, o cualquier tipo de fobia específica.