Muchas veces hay que tomar medicación para el TOC a fin de reducir la intensidad de los síntomas. No obstante, debes tener en cuenta que la medicación no cura sino que es un paliativo temporal de los síntomas, especialmente de la ansiedad y de los pensamientos obsesivos, pero cuando termina el efecto de las pastillas, todo vuelve a ser como antes de tomarlas. Cada vez la gente está más concienciada de los riesgos de la medicación, especialmente de los ansiolíticos y antidepresivos.
La medicación no te va a curar el TOC
Lo primero que tengo que decir es que la medicación no cura el TOC, sino que es sólo un remedio para paliar los efectos que este produce, especialmente la ansiedad y depresión. Por tanto, debes tener claro que tomar medicamentos a veces es necesario, aunque no es la solución. Los medicamentos son un remedio temporal en aquellos casos en los que la persona vive estados de ansiedad y emociones negativas agudas como consecuencia de los pensamientos obsesivos. Pueden recetarse ansiolíticos o antidepresivos, en función de la gravedad de los síntomas, la edad, la duración estimada del tratamiento, etc. Lo ideal, es ser remitido a un psiquiatra, que es especialista en este tipo de medicación, y tiene amplia experiencia en el resultado y efectos de cada uno de los posibles medicamentos a recetar.
Desde mi punto de vista, no hay que tener miedo a los ansiolíticos o antidepresivos, pero cuando se pueda, hay que evitar tomarlos durante periodos largos de tiempo, salvo que los fuertes estados de ansiedad lo requieran. El problema con algunos ansioliticos es que pueden generar adicción, ya que en muchos casos son derivados de sustancias opiáceas (del opio), y si se toman durante un periodo de tiempo prolongado, puede ser complicado dejar la medicación. Algunos de ellos son medicamentos como el Lexatin, valium, trankimazim, o orfidal
¿Ansiolíticos o antidepresivos?
Actualmente, se suelen usar más los antidepresivos, ya que tienen menor potencial adictivo, por lo general presentan menos efectos secundarios, pueden reducir la frecuencia de los pensamientos obsesivos, y suelen reducir los síntomas del trastorno obsesivo-compulsivo. Son medicamentos inhihidores de la recaptación de la serotonina, sustancia que es fundamental para entre otras cosas, regular el estado de ánimo. Algunos de ellos son la fluoxetina, la paroxetina, el tryptizol, o la fluvoxamina. Estos medicamentos reducen la intensidad y la frecuencia de los estados negativos derivados de pensamientos obsesivos.
No hay que olvidar que muchas veces las personas que padecen trastorno obsesivo-compulsivo padecen depresión además del TOC, y los estados depresivos profundos pueden ser muy pero que muy peligrosos. La mayoría de personas que han cometido un suicidio, eran personas que estaban experimentando depresión, y en algunos casos, la gente de su alrededor no se había percatado de la gravedad de su estado emocional. En muchos de esos casos posiblemente se hubiese evitado el fatal desenlace si la persona estuviese con medicación antidepresiva.
En muchos otros casos, la causa del suicidio es un problema que el individuo consideraba imposible de solucionar o de arreglar y que le producía un dolor emocional y existencial insoportablmente doloroso ( es la percepción que algunas personas tienen del TOC).
A veces es muy necesaria
Por lo tanto debes entender que a veces la medicación es necesaria, y lo digo yo que soy un defensor de las terapias alternativas y no soy muy partidario de la medicación.
Lógicamente no es mi pretensión posicionarme a favor ni en contra de la medicación, sino simplemente favorecer el despertar de la conciencia, la reflexión, y el hecho de tener una mentalidad abierta sobre el tema. Pero sobre todo recuerda que prescribir medicación es algo que corresponde al médico, y que debes evitar la auto medicación; y a ser posible, intenta ser derivado al psiquiatra.
Evidentemente la cura al TOC debes buscarla bien en el psicoanálisis, en la psicología cognitivo-conductual, o en el Método LIBTOC, y no en la medicación.